FAMILIA PERDIDA

Familia Perdida es una colección de fotografías de carnet encontradas en las calles de diferentes ciudades, en el metro, en bares, en rincones. Esta colección empezó en 2004, cuanto encontré la primera foto en una calle del barrio de Carabanchel. Era una foto antigua de una mujer joven, podría ser la típica foto que guardas en la cartera de tu madre de joven o de la abuela de joven, la foto que llevas siempre contigo para recordar a esa persona especial. Encontrármela me hizo pensar que alguien había perdido a su abuela y al llegar a casa, y descubrir que ya no tenía la foto, le daría pena. A mí me dio pena pensar que esa foto se quedaba ahí tirada en la calle, perdida, abandonada y, con el tiempo, olvidada. La segunda fotografía la encontré en un centro de salud. Supuse que a alguna abuelilla, al sacar su tarjeta, se le habría caído la foto de su nieto haciendo la mili. Me dio ternura al recordar la foto de mi tío Bienve, mi tío el pequeño, en su jura de bandera que mi abuela siempre tenía en el salón. Guardé estas dos fotografías como un intento de juntar a esa familia perdida y desestructurada (puesto que yo misma tenía una familia que no se hablaba desde hacía 20 años, fue mi forma de calmar ese vacío), que yo iba encontrando una a una según paseaba por la calle.

Con el tiempo esta colección se ha convertido en parte de mi vida, que va creciendo sola por el azar y la casualidad. Se ha convertido también en parte de la vida de mis amigos, regalándome sus propias fotografías que encuentran en sus viajes, de camino al trabajo, de fiesta. Durante la cuarentena, una fan random, que seguía mis hallazgos por Instagram, me envió una carta con su propia fotografía carnet, quería pasar a formar parte de mi colección. Otro amigo, que también tiene el poder de encontrarse fotografías, me regaló la colección que había reunido durante años, que a su vez también se la había cedido otra amiga que también las coleccionaba. Como si se tratasen de cromos, intercambio fotos repetidas con otras personas que también las coleccionan. Algunas fotos estan rotas, en otras se puede ver la degradación de una noche de lluvia a la interperie, fotos de rupturas donde se intuye la rabia del despecho por la forma de arrugar la foto, de romperla. Familia perdida es una obra con vida propia que me va contando su historia.